
Te invitamos a que conozcas los rincones más destacados de nuestra isla, sus particularidades y sus principales características.
Las Salinas de Janubio
Lugar de interés donde se intenta proteger la actividad tradicional de la obtención de la sal de forma natural.
Con anterioridad a las erupciones de 1730/1736 albergaba el mejor puerto natural de Lanzarote, así como una gran extensión de tierra que conformaba un campo erial en el que se cultivaban trigo, centeno, maíz y cebada, pero las erupciones crearon una barra de arena que cerró una laguna interna de agua salada que formó la Caleta de Janubio, que comenzó a configurarse como salinas en 1895 y que terminó su desarrollo a mediados del año 1945.
Las Salinas se encuentran en el Municipio de Yaiza, en la carretera que va hacia el pueblo sureño de El Golfo, y en la actualidad es una explotación familiar que cuenta ya con más de 50 años de experiencia en la producción de sal de forma totalmente natural y ecológica.
Parque nacional de Timanfaya
Conocido como Las Montañas del Fuego, este Parque Nacional es el centro turístico de Lanzarote por excelencia y forma parte de una gran extensión que quedó afectada tras el largo proceso eruptivo que sufrió la isla de Lanzarote.
Tras las erupciones el paisaje y la morfología de la isla cambiaron drásticamente, quedando sepultada prácticamente una cuarta parte de la misma bajo un grueso manto de lava y ceniza, consumiendo no solo una de las franjas agrícolas más productivas de Lanzarote sino también varias poblaciones que encontró la lava a su paso.
Una vez dentro del parque sus paisajes volcánicos únicos e inconfundibles, llenos de contrastes tanto en sus colores como en sus formas te sorprenderán sin duda y podrás recorrerlo en visita guiada en guagua o hacer la ruta en camello.
El parque cuenta con un restaurante único en el mundo por utilizar el calor residual del interior del volcán para hacer sus principales platos típicos de la gastronomía local.
El Golfo y El Lago Verde
La Montaña de El Golfo es uno de los pocos y raros ejemplos del hidro-vulcanismo, actividad volcánica producida cerca de la costa.
La Montaña de El Golfo es un antiguo volcán que se ha ido erosionando a lo largo del tiempo debido a la actividad del viento y el mar, lo que ha originado que su cráter quede a nivel del mar, donde ha emergido una laguna de color verde intenso; color que se produce por la alta concentración de un alga de origen marino, la ruppia marítima que se mezcla con el azufre del volcán.
A lo largo de toda esta zona costera podremos encontrar también un lugar de interés llamado Los Hervideros. Su nombre se debe a que cuando el viento azota con fuerza el mar hacia la tierra, el agua sube por los tubos volcánicos como si de agua hirviendo se tratara.
El Jardín de Cactus
Se encuentra situado en el pueblo norteño de Guatiza, municipio de Teguise, en un entorno agrícola que se caracteriza por las extensas plantaciones de tuneras dedicadas al cultivo de la cochinilla, insecto parasitario del cual se obtiene un intenso colorante natural.
El Jardín de Cactus tiene una superficie de 5000 m2 en el que coexisten más de siete mil doscientos ejemplares de más de mil cien especies botánicas originarias de diferentes lugares del mundo, y representa un magnífico ejemplo de la intervención arquitectónica integrada en el paisaje de la mano de nuestro artista más internacional, César Manrique.
Jameos del Agua
Los Jameos del Agua, al igual que La Cueva de los Verdes, se localizan en el interior del túnel volcánico producido por la erupción del Volcán de la Corona, situado al norte de la isla, en el municipio de Haría.
Un entramado subterráneo de grutas y túneles, donde podremos descubrir lagos naturales y bóvedas volcánicas, que constituyen una formación geológica singular, con un hábitat acuático subterráneo, de gran riqueza faunística, donde destaca el célebre cangrejo ciego que abunda en el fondo del rocoso lago.
Este raro especímen, de color blanquecino y con apenas un centímetro de longitud, es único en el mundo, y sirve como símbolo del primer
La Geria
Constituye uno de los paisajes agrarios más característicos y singulares de Lanzarote y en general de todo el Archipiélago Canario, por la forma de cultivo de los viñedos.
Su origen se encuentra en la necesidad del agricultor isleño para aprovechar las extensas superficies de terreno recubiertas por las arenas y cenizas (picón) emitidas en las erupciones volcánicas de Timanfaya.
Al ver cómo las plantas que habían quedado parcialmente sepultadas tenían un desarrollo más favorable, surgió la idea de excavar en esta capa superficial hasta unos dos metros y medio hasta encontrar el suelo de tierra y realizar allí la plantación.
Los hoyos en forma de cono se protegen del viento con unos pequeños muros semicirculares de piedra y el picón sirve de aislante térmico, permite una mayor absorción del agua y facilita la infiltración, además de evitar la erosión y las pérdidas de agua por evaporación, manteniendo constante la temperatura de la tierra vegetal.
Es una zona protegida que comprende el centro de la isla, en los municipios de Tinajo, Yaiza, San Bartolomé y Teguise.
